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Diana Sabine Moussier nació el 12 de julio de 1966 en
Leverkusen, Renania del Norte-Westfalia, Alemania Occidental, pero cuando era
muy pequeña ella y su madre inmigraron a Mazatlán, Sinaloa, México, donde
creció tranquilamente. Sin embargo, quería hacerse actriz y se mudó a México,
D. F. para asistir al Centro de Educación Artística.
Trayectoria
Después de graduarse, Moussier trabajó como co-conductora de
la programa Al ritmo de la noche junto con Jorge Ortiz de Pinedo. Muy poco
tiempo después, en 1996, tuvo papeles secundarios en las telenovelas Morir dos
veces y Luz Clarita. El año próximo, interpretó la pianista Mireya Serrano en
María Isabel.
En 1998, le dieron el papel del modelo amable Lorenza Torres
en la telenovela exitosa El privilegio de amar. Algunos críticos han dicho que
Lorenza fue el mejor papel de Moussier, quien ganó el premio TVyNovelas a la
mejor actriz revelación en 1999. Este mismo año, hizo dos papeles nuevos.
Primero, interpretó el personaje menor de Cristina en la telenovela juvenil Rosalinda;
después, hizo el papel de Diana de Lizárraga, la esposa infiel del personaje de
Arturo Peniche en Mujeres engañadas.
En 2001, Moussier se integró al elenco de la telenovela El
derecho de nacer, un remake de la original de 1981, como Graciela-Después del gran final de Entre el amor y el odio en agosto
de 2002, Moussier interrupió temporalmente su carrera para dar a luz a y cuidar
a su hija. Regresó a la televisión en 2005 y participó en dos telenovelas
nuevas.
En febrero, Moussier de nuevo hizo el papel de ex novia de César Évora
en La madrastra. Tres meses después, se integró al elenco de Piel de otoño e
interpretó Rebeca Franco.
Después del final de Piel de otoño, Moussier integró al
elenco de la obra del teatro Hombres. Después del nacimiento de su segundo
hijo, volvió a las telenovelas en 2006 como Eva Santoro, una jefa mafiosa, en
Amar sin límites.
Por sus actuaciones en Amar sin límites, Moussier fue
nominada por el Premio TVyNovelas a la mejor actriz antagónica en 2007.
Este mismo año, por muy poco tiempo se reunió con el elenco
de La madrastra para grabar el nuevo final de la telenovela por su segunda
transmisión. Muy poco tiempo después, fue invitada a la telenovela Amor sin
maquillaje, la que cumplió los 50 años de Televisa y las telenovelas mexicanas,
para dar la vida a Beatriz.
En 2008, Moussier interpretó el papel de Marissa en Las
tontas no van al cielo, un personaje con que la actriz dijó que estaba muy
enamorada. Después de terminar las grabaciones de Las tontas, Moussier
reemplazó a Edith González como la protagonista, Elena Tejero, en la obra de
teatro musical Aventurera, pero tuvo que abandonar la obra después de se le
lastimó la pierna.
En 2009, Moussier dio la vida a Justina Almada de Huerta en
Mi pecado. La novela fue la primera en que Moussier hizo el papel de una madre
de hijos adultos. Mientras grabó la telenovela, a Moussier le diagnosticaron el
Síndrome de Guillain-Barré. Aunque ella y el productor Juan Osorio inicialmente
cambiaron su programa de grabaciones para tener en cuenta su recuperación, la
enfermedad eventualmente la causó a abandonar la telenovela antes del final.
Osorio no regaló el personaje de Justina a otra actriz porque Moussier grabó
las últimas escenas del personaje antes de salir.
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